Roger de Llúria llegó a la Corona de Aragón desde Italia formando parte del séquito de la Reina Constanza, esposa de Pedro III de Aragón.

Llúria llega a convertirse en Almirante de la Corona de Aragón, ayudando al reino en su hegemonía en el Mediterráneo. En recompensa por sus servicios, en 1272 recibe del rey varias propiedades en la Vall d’Albaida, Cocentaina y Alcoi, así como territorios en Sicilia y Túnez.

Roger quiere una salida marítima a sus posesiones, por lo que pugna por los territorios de Calp y Altea, lo que originará un enfrentamiento con Bernat de Sarrià, dueño de los territorios vecinos.

En 1297, Jaime II entrega a Roger los castillos de Calp, Altea y sus términos. Poco después, en 1298, solicita permiso para construir en Ifach una pobla con fuertes murallas y defensas, a lo que el rey accede. Pero en 1305 muere Roger, aunque las obras en Ifach continúan gracias a Margarita de Llúria, hija de Roger y Saurina d’Entenza, quien además construye una iglesia en Ifach, Nuestra Señora de los Ángeles.