La transformación de Baños de la Reina en lugar de culto cristiano se plasma en la edificación sobre parte de la vivienda 1 de una iglesia primigenia y una necrópolis ad sanctus.
Al oeste, a los pies del templo, se construyó un baptisterio de tipo exento. Su planta es en forma de cruz griega y está revestido de mortero tipo opus signinum, presentando un escalón de bajada en cada uno de sus brazos.
La delimitación de la iglesia viene a coincidir con el trazado de la estancia norte de la vivienda 1, de manera que aprovechará su exedra central y su pavimento marmóreo. Sobre éste, dos sarcófagos pétreos dispuestos de norte a sur, evidencian la sacralidad del recinto.
Elementos como una columna de granito y los umbrales de caliza micrita, representan algunos de los materiales transformados y reutilizados en este edificio religioso.