Como muestra de riqueza y poder social las viviendas se decoraron profusamente: suelos de mosaico, mármoles, estucos pintados, así como pequeñas estatuas adornaron estancias, fuentes y jardines privados.
Los fragmentos recuperados de la vivienda 2 permiten restituir parte de su decoración mural, que a nivel pictórico se divide en zócalo y zona media.
En el reverso de las pinturas se aprecian incisiones en forma de espina de pez para facilitar su sujeción.
Las esculturas de Baños de la Reina constituyen una muestra de la suntuosidad y gustos de la época.
Corresponden a restos de estatuas de tamaño menor al natural, de las que solo conservamos antebrazos y manos.
La única escultura en bronce está representada por un fragmento de cabellera, con mechones dispuestos en "S", seguramente masculina.